jueves, 31 de diciembre de 2015

A Edgar


No siempre uno tiene la fortuna de conocer a personas que vienen a mover las vigilias que habitan en tu alma, pero yo, a mis 26 años, he tenido la dicha que mi camino haya sido alumbrado por la luz que irradia tu presencia en mí. A tu lado, se han escritos pasajes hermosos en el libro de las memorias de mi corazón, pasajes que guardo celosamente y que representan un gran valor emocional. En estos meses, me has compartido la realidad del amor y has logrado motivar en mí las razones de una verdadera pareja, que hasta hace poco, mi concepto se quedaba en el simple acompañamiento.

Sin embargo, tus experiencias y lo poco o mucho de tus vivencias, me han enseñado el sentido de la espiritualidad y la pasión de una pareja. Realmente mi concepto del amor ha cambiado, y es cuando me doy cuenta de lo mucho que he madurado como hombre. Y es por eso que hoy, en esta fecha tan especial, es un honor darte las “GRACIAS”, y me permito con un brindis celebrar la vida y la vitalidad que forma parte de ti. Sé lo importante que éste día representa a tus ojos, por eso deseo que tu alma éste llena de paz y de la fortaleza necesaria para transitar con aplomo los caminos que te hacen falta por recorrer.

Con todo mi afecto,
Alberto.