Quiero comenzar
esta entrada pidiendo disculpas por el abandono al que he sometido a mi blog.
Quizá nadie haya notado la ausencia, sin embargo las hago por bien propio,
porque he faltado a mis creencias, a mis principios. Si, han pasado ya varios
meses en lo que me he distanciado de lo que me entusiasma hacer: escribir.
Incluso, no recordé
su aniversario (29 de abril, cuatro años ya) y siento nostalgia, porque al no
conmemorar la fecha de su creación, olvidé una parte de mí, de lo que soy, de
lo que estoy hecho. Sé que no tengo justificación, pero recuperaré lo que un
día me motivó a estar a altas horas de la noche frente al computador: pasión.