No siempre
uno tiene la fortuna de conocer a personas que vienen a mover las vigilias que
habitan en tu alma, pero yo, a mis 26 años, he tenido la dicha que mi camino
haya sido alumbrado por la luz que irradia tu presencia en mí. A tu lado, se
han escritos pasajes hermosos en el libro de las memorias de mi corazón, pasajes
que guardo celosamente y que representan un gran valor emocional. En estos
meses, me has compartido la realidad del amor y has logrado motivar en mí las
razones de una verdadera pareja, que hasta hace poco, mi concepto se quedaba en
el simple acompañamiento.
Sin embargo,
tus experiencias y lo poco o mucho de tus vivencias, me han enseñado el
sentido de la espiritualidad y la pasión de una pareja. Realmente mi concepto del amor ha cambiado, y es cuando me doy
cuenta de lo mucho que he madurado como hombre. Y es por eso que hoy, en esta
fecha tan especial, es un honor darte las “GRACIAS”, y me permito con un
brindis celebrar la vida y la vitalidad que forma parte de ti. Sé lo importante
que éste día representa a tus ojos, por eso deseo que tu alma éste llena de paz y de la
fortaleza necesaria para transitar con aplomo los caminos que te hacen falta
por recorrer.
Con todo mi afecto,
Alberto.