La primera
vez que sentí que te amaba, fue allá por los primeros días de Junio del 2015,
no nos habíamos visto en ese fin de semana, y te ausentaste por algunos días, casi
al instante, me hiciste falta, y habitaba en mí una enorme necesidad de tu
presencia, por primera vez, desde que te conocí, sentí que un sentimiento nuevo
nacía.
La primera
vez que quise decirte que te amaba, fue en aquél restaurant al que fuimos por
la tarde, tu manera de tomar los cubiertos, tu delicadeza al comer, tu aroma de
Vivir y las palabras que me dirigiste al susurrar un secreto tan personal,
fueron suficientes para motivar el amor que ya vivía en mi corazón.
La primera
vez que te dije que te amaba, fue en nuestro primer viaje a Acapulco, la
intimidad que nos dio la soledad de nuestra compañía, ir a la playa, el dormir
a tu lado y el saber intimidades el uno del otro, provocaron que mi alma
hablara por sí sola, y en ese escenario tan mágico a mis ojos, por primera vez,
te dije que te amaba.