lunes, 9 de mayo de 2011

El examen oral


Mi amor, ha llegado el momento de evaluar tus habilidades orales... Desciende y sedúceme despacio... ¡Maravilloso! Has pintado tus labios de carmín, te has ganado puntos extra... Eso es, recordaste que antes de todo debes acariciar por encima de mi pantalón... Toca, hasta que tus manos sientan mi rigidez... No, espera, son tus dientes los que tienen que desabrochar... Vamos pequeña, sé que puedes... ¡Excelente! ¿Ves que sólo era perseverancia?

¿Qué sigue después?... ¡Muy bien! Acerca tu cara sin quitarme la mirada... Utiliza tu lengua y empapa la tela de mi prenda... ¡Silencio! ¡No digas nada!... Ha llegado el momento, bájalo... Ahora, abre tu boca, introdúcelo lentamente y mójame con tu saliva... Eso es, despacio, no hay prisa, disfrútalo... ¡Besa! ¡Lame! ¡Haz lo que te ordeno!... ¡He dicho que calles y me des placer!... ¿Te gusta no es así?... Te he cumplido el sueño de tener mi pene en lo más profundo de tu garganta.

¡Goza preciosa!... ¡Silencio!... ¡Que hermosa te ves allá abajo!... ¡Corazón, me estás llevando a un viaje de placer!... ¡Ah!... ¡Toma lo que tanto me has pedido a gritos!... ¿Apoco vas a escupir mi cielo? ¡No! ¡Traga!... Eso es, eso es... Mi vida, has pasado la prueba, pero se me antoja llevarte a extraordinarios... Así que, hasta el próximo examen... ¡Ahora lárgate y déjame solo! Que viene una que ha reprobado.

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