sábado, 18 de agosto de 2012

Querer, es poder


Yo puedo, cambiar de página,
Yo puedo, tener una mejor vida,
Yo puedo, navegar en otros mares,
Yo puedo, sanar todas mis heridas,
Yo puedo, aprender de mis errores,
Yo puedo, esperar el nuevo amanecer,
Yo puedo, mirar fijamente al horizonte,
Yo puedo, alimentarme de fe y esperanza,
Yo puedo, hacer todo lo que me proponga,
Yo puedo, convertir mis sueños en realidad...

sábado, 11 de agosto de 2012

Mi vida aún no termina


Me vi triste, desolado, aislado, sin refugio alguno, y un día, un buen día, me miré en el espejo y me dije: “No, no es el fin, yo decidiré cundo llegue mi fin, y estoy seguro, que no será pronto”. Tengo veintidós años, tengo muchos caminos por recorrer, mucho por amar, mucho por vivir. Y me convencí, me di cuenta, que mi vida aún no termina. Existen demasiados faros iluminándome a mis espaldas, regalándome un nuevo amanecer intenso y cálido, mostrándome, puertas que esperan en calma ser abiertas. Mi vida aún no termina, yo lo he querido así, y Él me dará la fuerza necesaria de continuar.

viernes, 10 de agosto de 2012

Paz interior


Estoy en paz, porque soy feliz. Me puedo valer por mi mismo. Estoy sano. Tengo un trabajo. Estoy en paz, porque a mí alrededor existe gente que amo y que me ama. Estoy en paz, porque creo en el amor, y creer en eso, me da la seguridad de que existe Dios. Estoy en paz, porque a través de mis ojos percibo los pequeños y hermosos detalles de la vida. Estoy en paz, porque conozco la calidez de un apretón de manos, la serenidad de un abrazo y la entrega total de un beso.

Estoy en paz, porque observar el sol y la luna de cada día es motivo para dar gracias. Estoy en paz, porque no hay nada que a otros pueda envidiar, porque cada experiencia es un recuerdo y porque cada caída es un impulso para levantarse. Estoy en paz, porque no hay nada que la fe no pueda aliviar. Estoy en paz, porque puedo reír, puedo callar, puedo llorar. Estoy en paz, porque a pesar del daño, se perdonar. Estoy en paz, porque soy lo que soy, Alberto, y estoy vivo.

sábado, 4 de agosto de 2012

La última página


Ha llegado el momento de partir, y me voy, me marcho, con un enorme vacío en mi corazón. Todos estos días, por las mañanas, por las noches, han rondado por mi cabeza las palabras que me dijiste, y hasta hoy, siguen tan presentes como aquella tarde. Todos me dicen que el tiempo pasará, que olvidaré, pero me cuesta tanto creer que lo haré porque tu imagen y tu aroma no logran despegarse de mi mente. He imaginado estar en un horrible sueño, pero la realidad me demuestra que no, que no estoy soñando, tú te has ido para siempre, llevándote la luz de mi alma y abandonándome en esta oscura habitación en donde la soledad no deja de tocarme la espalda.

 En ocasiones me pongo a pensar en lo que vivimos, en lo que fuimos, en lo que pudimos ser, tantos y tantos recuerdos que me hacen llorar, reír,  suspirar, anhelar... Ojalá que aunque los años pasen, guardes una linda semblanza de mí, que nunca olvides que en tu vida existió Alberto Sánchez Beltrán, un ser que te amó por la infinita bondad y ternura que siempre demostraste a mis ojos. Y no, no te odio, ni te guardo rencor, al contrario, pido a Dios que seas feliz y construyas algo hermoso que dure para toda la vida, y te confieso todo esto, porque gracias a ti pude darme cuenta de lo bello que es vivir. A tu lado, aprendí a amar, y por eso, por todo lo que me enseñaste, te estaré eternamente agradecido.