Si, finaliza el
2012, culmina nuevamente otro volumen del libro de mi vida, y comienza a
escribirse uno nuevo. Y aunque el final no tenga nada que ver con la historia,
estoy satisfecho con las cosas que hice, tal vez, algunas podrían avergonzarme
o entristecerme, sin embargo, no me siento así, no me arrepiento de nada, ni
siquiera de los errores que cometí, porque fueron precisamente esas fallas las
que me permitieron aprender, madurar y enfrentarme al enemigo con la mas
poderosa de mis espadas.
Si hay algo
que agradeceré del año que termina, son todas las dichas que recibí; un
trabajo, un techo, alimento, salud, buenos amigos, una pareja, y por supuesto,
una familia amorosa, pero también le agradezco por lo que me fue
arrebatado, porque sé que Dios siempre forja el futuro por el bien de sus hijos, y lo que dictó, lo acepto, además, lo mejor siempre está por venir. Creo que no puedo exigirle nada más, me considero uno de sus
consentidos y bendecido entre muchos.
¡Adiós
2012, quedas oficialmente cerrado!
¡Bienvenidas las sorpresas del 2013!
Alberto Sánchez Beltrán
¡Bienvenidas las sorpresas del 2013!
Alberto Sánchez Beltrán
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