Kenny
G, lluvia, alcohol y una cajetilla de Marlboro, suficiente para recapacitar y
tratar de organizar tantas cosas que hay en mi cabeza. Cosas, que he guardado
celosamente en mi corazón, y que están ahí, como un carrete reproduciendo una y
otra vez el instante en el que sucedieron.
De
un tiempo a la fecha, he llegado al punto en ni siquiera reconocerme. Todo en lo
que creía y defendía se ha ido destruyendo, y lo más lamentable, es que ni
siquiera me he dado cuenta de cómo pasó, no comprendo los motivos, simplemente,
ocurrió. Quizá para bien, quizá para mal.
Realmente
no sé lo que quiero, qué es lo que necesito, a quién espero…, tantas preguntas
que me dan dolor de cabeza y que hacen desesperarme por no tenerles una
respuesta. Sólo espero que esta búsqueda llegue a su fin, y que el reflejo que
hoy observo, el día de mañana hable por sí mismo.
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