sábado, 25 de diciembre de 2010

La espera [Parte I]



Amada. Mis días ya no han vuelto a ser lo que eran. Has entrado a mi corazón, pero siento que yo aún no logro entrar en el tuyo. No he de negarte que en repetidas ocasiones haya pensado darme por vencido. Terminar de una vez por todas con este dolor que me carcome poco a poco el alma. Borrar de mi semblante la amarga tristeza y la falsa felicidad que se han adueñado de mis restos. Me has visto llorar por ti. Me has visto necesitar tus brazos. Me has visto entregarte mi vida. Pero tú, al observarme tan destruido, simplemente me consuelas. Te he implorado más de mil maneras que me hables con la verdad, que me digas lo que vive en ti, el sentimiento que guardas, o que tal vez, nunca has guardado. Pero callas y bajas tu mirada. Y yo, trato de no ser el causante de tu agobio a través de una fingida sonrisa. En esos instantes mi papel de ventrílocuo sale a escena, como muestra del amor y el cariño que te tengo. Y tal vez, para continuar mintiéndome de que sientes algo por mí, pero que no estás preparada para demostrarlo.

En mi oscura habitación espero en silencio. Anhelando un llamado que muy pocas veces llega. Pero que cuando lo hace, una sensación de regocijo recorre mis venas. Ya no sé qué hacer. Ya no sé qué decir. No sé a quién implorar. Mi voz a lo lejos grita tu nombre, pero ese grito se pierde con el solemne viento de la tarde, mezclándose con todas mis oraciones dirigidas a ti. Tú eres la dueña de mi destino. Un destino que puedo pasar a tu lado, o un destino que me arrojará al abismo de mi soledad. Fuera cual fuera el camino que he de andar, viviré agradecido por todo aquello que me diste, aunque poco, sé que fue lo que tu corazón te permitió darme. En mi espera por ti no te he de reprochar nada. No habrá odio. No habrá rencor. No después de todo lo que me haces sentir. Por mi parte, estaré aquí, como siempre lo he hecho en cada estación. Mi debilitada mascara continuará puesta hasta que llegue el momento. Por lo pronto, aguardaré. Para morir, para vivir.

1 comentario:

Dr. Azkur dijo...

Me gusta como escribes, me recuerdan un poco a mi, es muy natural y nada forzado, transmites lo que piensas muy facilmente.