domingo, 3 de julio de 2011

La espera [Parte II]


Mi cielo, ya no sé qué hacer sin ti. Cada día que no estás a mi lado mi sentimiento de soledad aumenta. Lo curioso es que a pesar de tenerte tan cerca, las distintas circunstancias que vivimos me obligan a observarte desde la distancia. Ha sido mucho tiempo ocultando lo que siento por ti, y te confieso, que ya no puedo continuar fingiendo, ya no puedo engañar más al corazón. Pero he prometido algo, y lo cumpliré hasta que me liberes de estas pesadas cadenas de silencio.

Bella, estoy en la espera del momento para vivir plenamente mi amor contigo. Tú, solo tú, serás la siempre dueña de mi corazón; la que necesito en mis brazos; la cómplice de mi vida. Me has dado demasiado, que a veces pienso que es mentira que los desdichados puedan ser tan felices. Le doy gracias a Dios por haberte puesto en aquél oscuro valle y dejar que con tu luz iluminaras mi camino. Te amo, me amas, y eso es lo único que ha de importar.