viernes, 26 de septiembre de 2014

Prisionero


Pasas a segundo término, y todo se condiciona; las llamadas, los besos, las charlas, la entrega. Tu amor no es libre, lo aprisionas, lo encarcelas, y tienes que vivir ahí, encerrado junto a ese ramillete de sentimientos que no viven a plenitud. ¿Qué tan emocionalmente sano puede ser todo esto? Existen dos opciones: lo que es “socialmente correcto” y lo que dice el corazón. 

¿Acaso hace falta valor para abandonar aquello que nos amputa la plenitud, o es el miedo de estar solo? Es interesante observar cómo todo lo que construimos de nuestra persona, en un instante cae en las manos de seres que nos  limitan a sus intereses. ¿Aquello es amor?, ¿O es una autodestrucción que lleva consigo un antifaz de felicidad que al paso del tiempo, te destruirá?

martes, 26 de agosto de 2014

Sentimientos clandestinos


Cuando se vive lo prohibido, es interesante comprender como una simple mirada entre la multitud puede decir tantas cosas. Y dice tanto, porque en los ojos vive el reflejo del alma. Tal vez, y sólo tal vez, ese pequeño gesto pueda estar por encima de todos los versos de amor que se han escrito.

miércoles, 13 de agosto de 2014

¿Mentiras? Mentiras, mentiras...


Y sigo con la idea que fue mentira, que no fue verdad. Que tu ausencia, fue por un llamado del trabajo, y no por el desinterés de saber de mí. 

Si mi amor, aún sigo pensando que fue mentira, que no es verdad que lees mis mensajes cada noche y te da lo mismo recibirlos o no. 

Y quiero llenar mi corazón de estúpidas y amargas mentiras, porque ellas me darán el consuelo que tú en el fondo, si me querías.

domingo, 10 de agosto de 2014

La habitación


Y creí esas palabras que prometiste a la luz de la luna. Palabras que me abrigaron del frio y dieron serenidad a mi angustia. Ese momento, esas palabras, me transportaron a un lugar que por un instante se convirtieron en mi mundo. Vi reflejado el futuro, mi futuro, nuestro futuro. Abriste la puerta, y me invitaste a acompañarte. 

Temí, pero tu voz nuevamente me dio la seguridad que necesitaba. No me importaba nada, tú estabas a mi lado. Pero ha pasado el tiempo, y de aquellas palabras sólo se escucha un eco que cada vez más van formando parte del viento. Ahora, estoy  encerrado, y de aquella puerta, por más que busco, no puedo encontrar la llave que abre su cerradura.

domingo, 20 de julio de 2014

Sigo vivo


Quiero comenzar esta entrada pidiendo disculpas por el abandono al que he sometido a mi blog. Quizá nadie haya notado la ausencia, sin embargo las hago por bien propio, porque he faltado a mis creencias, a mis principios. Si, han pasado ya varios meses en lo que me he distanciado de lo que me entusiasma hacer: escribir.

Incluso, no recordé su aniversario (29 de abril, cuatro años ya) y siento nostalgia, porque al no conmemorar la fecha de su creación, olvidé una parte de mí, de lo que soy, de lo que estoy hecho. Sé que no tengo justificación, pero recuperaré lo que un día me motivó a estar a altas horas de la noche frente al computador: pasión.