lunes, 19 de diciembre de 2011

Tentación


Ya no sé qué hacer contigo, me has encerrado en esta prisión de pecado, y por más que intento salir, no logro deshacerme de los pesados y oxidados grilletes que me impusiste. Maldita, te aborrezco, es más, te odio, aunque al hacerlo, estaría odiándome a mí mismo, pues has vivido en este desgastado ser desde años atrás, ya corres por mis venas. ¿Qué más quieres? Si me has atormentado día y noche. ¿Qué más buscas? Si te he pagado con creces. ¿Qué es lo que te hará dejarme tranquilo? Si ya tienes todo de mí, incluso, mi vida.