viernes, 30 de abril de 2010

Mafalda

Siempre he sentido gran admiración por las historietas, de esas páginas llenas de vida que eran el instrumento de diversión en los 50´s, 60´s, 70´s y 80´s, quién no ha oído hablar de Condorito, La familia Burrón (Callejón del Cuajo número chorrocientos chochenta y chocho – jaja la primera vez que supe su dirección me provocó mucha gracia), Memín Pinguín, Calimánnn, Capulinita y la lista sigue y sigue.

Sin embargo, mi historieta favorita sin duda es Mafalda, una niña no tan típica de clase de media que odia la sopa, reside junto a su familia y su pandilla de amigos en Buenos Aires, Argentina, la cual fue creada por Joaquín Salvador Lavado (mejor conocido como Quino). Lo divertido de Mafalda es que siempre tiene una pregunta que pone a temblar a sus padres, en especial a su papá, cuestionándolo acerca del erotismo y el sexo, sin olvidar la crítica social que hace al mundo manejado por adultos. En si, Mafalda es portavoz de ideas que llegaron a ser revolucionarias, no obstante, sigue siendo entretenimiento de chicos y grandes (para los que gustan de este tipo de humor claro).




jueves, 29 de abril de 2010

Aquella noche lluviosa de junio

Todavía puedo recordar ese día, pasaban ya tres horas y dos minutos después de la media noche, me encontraba recostado en mi cama y mis ojos aún se mantenían atentos al techo de mí oscura habitación. Poco a poco el sueño se fue apoderando de mí, apenas había iniciado mi viaje al mundo de Morfeo cuando, de pronto, sentí una fría presencia rodearme, sentí como una mano acariciaba mis negros cabellos para después hacer lo mismo con mi pecho, en aquél momento no tenía noción alguna de lo que estaba sucediendo, ¿Quién era aquella criatura que había entrado a mis aposentos?, un poco temeroso dije: “¿Hola?”, pero no obtuve respuestas alguna, esa presencia me mantenía inmovilizado, ¿Habrá sido que una fuerza extraña se había apoderado de mí?, ¿O lo que sucedía era una simple jugarreta de mi imaginación? los minutos pasaron, y yo continuaba sin hacer un mínimo de movimiento, hasta que, de la nada, empecé a gritar iracundamente:

– ¡¿Qué sucede?! ¡¿Quién eres?!
– Soy, lo que soy – Dijo con una voz tan suave e hipnotizante al oído humano
– ¿Qué es lo que quieres aquí? – Respondí
– Te he estado observando, conozco tus miedos, sé perfectamente tus debilidades y lo que te puede hundir.
- ¿Cómo era posible que aquella criatura o aparición supiera de mí?, ¿Quizá la había negado desde siempre?, ¿O tal vez no quería reconocer que ha estado conmigo, y que en esos momentos de amargura siempre me abrazaba, aunque yo no la sentía?
- No te molestes en ocultar lo que piensas, puedo oír tus pensamientos – Me dijo
- Yo aún no daba cabida a lo que sucedía, pero su presencia me regocijaba, me gustaba sentir su frio cuerpo junto a mí, y decidí dejarla recostarse, fue en ese momento cuando la vi frente a frente: sus ojos eran realmente penetrantes y de un negro intenso, sus rasgos delicados de su rostro parecían a los de una rosa, pero era una mascara que ocultaba la maldad y la crueldad que yacía en ella, sus suaves y delicados senos eran perfectos, te invitaban a la lujuria, pero el precio a pagar no se pagaría en esta vida, sino en aquella donde el cuerpo vuelve al polvo de donde pertenece.
- Cierra los ojos, y déjate llevar, yo estaré aquí, jamás nos separaremos, simplemente porque gozo estar a tu lado - Me susurró
- Pasó su mano sobre mi rostro y perdí la noción del tiempo.

Aquella noche, aquella noche lluviosa de junio, la soledad durmió a mí lado y, desde entonces, su presencia sigue aquí.

Cine mexicano

México no es muy afamado en cuanto a realización de películas se refiere, quizá se deba al presupuesto de las producciones o a la calidad de los actores, no lo sé, no sé cómo funciona muy bien el “negocio”. Lo que si sé, es que hubo una época en donde los filmes de nuestro país eran verdaderamente afamados, valía la pena verlos y, por supuesto, te daban un mensaje, me estoy refiriendo pues a “GRANDES DEL CINE DE ORO MEXICANO”.

Como olvidar “Nosotros los pobres; Ustedes los ricos”, en donde “Pepe el Toro y la Chorreada” daban a conocer las precarias condiciones en las que vivían muchos compatriotas de aquellos años. “Angelitos negros”, una madre que se avergüenza de su pequeña hija por ser negrita, sin saber que su mamá proviene de las mismas raíces. “El reboso de Soledad”, película que se grabó orgullosamente en Tierra Calentana (para ser más exacto en San Lucas). “Tizoc: Amor indio”, dos mundos totalmente diferentes y la lucha por un amor.

Tantas y tantas películas que representan la historia del pueblo mexicano y que desafortunadamente con el tiempo van quedando olvidadas, siendo sustituidas por novelas y programas sin sentido de “Telerisa y TVñeca”. Simplemente espero que existan más personas que sientan atracción por nuestro cine, el cine mexicano, y valoremos lo que nosotros mismos hemos creado.

Amor

Bueno, he creado un blog, algo que en un principio consideraba absurdo, pero me he decidido a elaborarlo.

Mi primera entrada la voy a dedicar al amor, puede parecer ridículo pues ¿acaso no estamos hartos de lo empalagoso que es ese sentimiento?, pues no, y llámenme “romántico”, es más, me considero así: UN ROMÁNTICO, pues jamás me cansaré de defender y luchar por el amor, el amor es por lo que vivo y por lo que deberíamos de pelear todos, en ocasiones lo insultamos, le reprochamos, lo negamos, sin embargo, siempre esta ahí, siempre está presente, incluso en el viento moviendo tu pelo, en el sonido del agua, en la brisa de la mañana, en las estrellas, en la luna (¡ah la luna!) y, por supuesto, en un cálido abrazo, en un beso, en una caricia…

Sé que me debe muchas explicaciones, aún así, escribo en su nombre, pues la llamarada que aún arde en mi corazón desde el primer momento que amé y me sentí amado sigue ahí.