sábado, 28 de agosto de 2010

Tu fuego en mí


Noche tras noche es ardiente, no importa si hace frío o llueve, el calor se hace presente, es un calor que me hace transpirar, no por el clima exterior, sino por el cansancio que me haces sentir, que me haces suspirar y que has provocado con la llama de la lujuria.

En cada caricia tu suave cuerpo se va encendiendo, pero no quema, tus besos son férvidos, pero no dejan de ser locamente apasionados, cada poro de ti se llena de sudor y dulcemente empapa tus senos; es una escena única, estás completamente mojada, si, hace calor.

Tu entrepierna ya se encuentra al rojo vivo, y empieza a palpitar, mi boca trata de sosegar la desesperación que estás sintiendo, necesitas más que eso, tus calientes entrañas me han humedecido, hasta que llega, es entonces que todo ese fuego ha sido extinguido.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Últimamente no había comentado, generalmente paso sin comentar. Tampoco quiero ser lisonjero.

Por cierto, la música de fondo, muy buena.

Salut....