lunes, 6 de septiembre de 2010

Alegoría de tu amor


Incontables son las noches en que no puedo dejar de pensar en ti. Ha sido más de una ocasión en la que te imagino durmiendo a mi lado, inhalando el mismo aire, reposando en tus cálidos pechos y levemente poder escuchar el latido de tu suave corazón. Ese es mi más grande deseo, estrecharte entre mis manos y acariciar tu piel desnuda. Tu ausencia hace que te anhele en cada minuto de mis días, y no sabes el sufrimiento que tengo que soportar, un nudo en la garganta se hace presente, es como si tragara una pastilla en seco, es como si un grito ensordecedor no me dejara en paz, es como si la más tenebrosa oscuridad inundara mi interior y me transportara a los más ardientes infiernos.

Sí, soy un ingenuo soñador, un ser que vive de las ilusiones de tu cariño, pero es que no lo puedo evitar, es lo que tú me has hecho sentir, es lo que tú has despertado en mi sombrío corazón. Besarte es una sensación de letargo, y es precisamente en esos momentos en los que he tenido la maravillosa sensación de sentirme amado, sentir, que estoy en los intensos suspiros que salen de tus labios, sentir, que realmente existes y que te has convertido en la luz de mis pensamientos. Y aunque tu amor no iguale la intensidad que tanto he alucinado, sé que me amas aunque sea un poquito.

Tus dudas y tus miedos son más fuertes que tus deseos de querer, sin embargo, a pesar de todo el mal que inconscientemente me llegues a provocar, te amo. Te amo por quien eres, por la mujer que es dueña de su propia voluntad, de sus propios instintos y por los divinos ojos que hacen perderme en su profundidad. La pasión que vive en mi alma es más fuerte que la razón, y aunque ella me diga que mi error más grande ha sido quererte de más, no me importa. No me importa porque me has revivido de un sueño profundo y con el resplandor de tu presencia has llenado un vacio en mi solitaria alma. Perderte es algo que no soportaría, por eso, prefiero darte mucho, aunque yo no reciba nada a cambio. Con el tiempo, aprenderé a vivir con las sobras de tu cariño.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy inspirado texto...
No dejes de amar aunque no te amen
vive tu presente...