sábado, 26 de noviembre de 2011

En tus manos


Aprisióname, asfíxiame, envuélveme con tus piernas y ya no me dejes ir, hazme creer que en este mundo solo existimos nosotros dos, hazme vivir, hazme gozar, hazme sentir el calor de tus besos, de tus caricias, de tu entrepierna, de tu humedad. Haz conmigo lo que quieras, estoy a tu merced, puedo cumplir cualquier capricho, pero te pido, te imploro, que no te apartes de mí lado, no me dejes sin ti. Dependo de cada palabra que dices, y si me faltaras, me encontraría a la deriva con el único destino de la sepultura.

P. D. Soy tuyo, no lo dudes, porque en ningún otro lugar he encontrado la pasión de tu sexo amor.

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